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Estamos de celebración y queremos compartir esta
alegría con usted. El motivo es muy sencillo pero
emotivo; hace 100 años nacia la editorial Mensajero.
El 3 de febrero de 1915 y con la firma del beato
Francisco Gárate ante notario, se formalizó su
fundación como sociedad anónima. Un paso para ga-
rantizar y proteger la actividad de la Editorial,
pues en el sigloXIX la Compañía de Jesús había
sufrido expulsiones y expropiaciones de bienes
por parte de los poderes públicos.
Damos gracias a Dios porque su generosidad nos
permite ser "mensajeros" de sus Buenas Noticias
a través de cada publicación y en especial de
esta el Taco, tan entrañable para miles de fa-
milias y para más de cuatro geeneraciones.
Le damos las gracias austed querido lector y
lectora por su fidelidad, su generosa acogida
y su entusiasmo hasta contagiar a otros la afi-
ción por el Taco. Gracias también a todas las
peresonas -activos, jubilados y difuntos- que
con esmerado trabajo y un gran compromiso han
hecho posible esta andadura.
Hoy formamos parte de un proyecto mayor, el
Grupo de Comunicación Loyola, y como siempre
seguimos trabajando para ofrecerle lo mejor
y convencidos de que todo es para mayor
gloria de Dios.
alegría con usted. El motivo es muy sencillo pero
emotivo; hace 100 años nacia la editorial Mensajero.
El 3 de febrero de 1915 y con la firma del beato
Francisco Gárate ante notario, se formalizó su
fundación como sociedad anónima. Un paso para ga-
rantizar y proteger la actividad de la Editorial,
pues en el sigloXIX la Compañía de Jesús había
sufrido expulsiones y expropiaciones de bienes
por parte de los poderes públicos.
Damos gracias a Dios porque su generosidad nos
permite ser "mensajeros" de sus Buenas Noticias
a través de cada publicación y en especial de
esta el Taco, tan entrañable para miles de fa-
milias y para más de cuatro geeneraciones.
Le damos las gracias austed querido lector y
lectora por su fidelidad, su generosa acogida
y su entusiasmo hasta contagiar a otros la afi-
ción por el Taco. Gracias también a todas las
peresonas -activos, jubilados y difuntos- que
con esmerado trabajo y un gran compromiso han
hecho posible esta andadura.
Hoy formamos parte de un proyecto mayor, el
Grupo de Comunicación Loyola, y como siempre
seguimos trabajando para ofrecerle lo mejor
y convencidos de que todo es para mayor
gloria de Dios.