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Patras
Es una de las tres mayores ciudades griegas.
Anclada en el golfo de Corinto, Patras tuvo
un puerto de lo más activos de Europa y el
comercio de la uva, que la convirtio en uno
de los enclaves más prósperos de Grecia.
La ciudad se divide en dos partes; la alta
es la más antigua y tradicional; la baja;
más moderna y animada. Entre ambas, infinitas
callejas y escaleras que con el buen tiempo
se pueblan de animadas terrazas. Destaca la
iglesia de Andrés Apóstol, donde murió cru-
cificado, y alguna de cuyas reliquias se ex-
hiben en el templo, considerado el mayor de
los Balcanes. En el extremo del paseo marí-
timo está el faro. Junto al mar quedan las
antiguas naves y fábricas que cerraron a
finales de los 80 y 90, hoy reconvertidas
en centros de exposición o locales con ac-
tividades culturales.
En la parte alta está Ypsilá Alónia, la
plaza más bonita. Y el punto más alto de
la ciudad, el Castro, ofrece una espléndida
panorámica.
Construido hacia el año 551, se levanta sobre
los restos de la antigua acrópolis. Cerca está
el Odeón romano (160 a. C).
La Patras del siglo XXI está representada por
el puente de cableado de Harilaos Trikoupis:
2.252 m y 42 años para construirlo. Es la
puerta del Peloponeso.
Es una de las tres mayores ciudades griegas.
Anclada en el golfo de Corinto, Patras tuvo
un puerto de lo más activos de Europa y el
comercio de la uva, que la convirtio en uno
de los enclaves más prósperos de Grecia.
La ciudad se divide en dos partes; la alta
es la más antigua y tradicional; la baja;
más moderna y animada. Entre ambas, infinitas
callejas y escaleras que con el buen tiempo
se pueblan de animadas terrazas. Destaca la
iglesia de Andrés Apóstol, donde murió cru-
cificado, y alguna de cuyas reliquias se ex-
hiben en el templo, considerado el mayor de
los Balcanes. En el extremo del paseo marí-
timo está el faro. Junto al mar quedan las
antiguas naves y fábricas que cerraron a
finales de los 80 y 90, hoy reconvertidas
en centros de exposición o locales con ac-
tividades culturales.
En la parte alta está Ypsilá Alónia, la
plaza más bonita. Y el punto más alto de
la ciudad, el Castro, ofrece una espléndida
panorámica.
Construido hacia el año 551, se levanta sobre
los restos de la antigua acrópolis. Cerca está
el Odeón romano (160 a. C).
La Patras del siglo XXI está representada por
el puente de cableado de Harilaos Trikoupis:
2.252 m y 42 años para construirlo. Es la
puerta del Peloponeso.