El marido, sin saber lo que le amenazaba, intentó
alcanzar la escalera, pero la garra del Dámaso lo
atenazó; mientras le dirigía palabras de afecto.
Y antes de que se diera cuenta, unos ganchos le
atravesaron el recio cuello de la chaqueta de pana
y lo levantaron en el aire.
alcanzar la escalera, pero la garra del Dámaso lo
atenazó; mientras le dirigía palabras de afecto.
Y antes de que se diera cuenta, unos ganchos le
atravesaron el recio cuello de la chaqueta de pana
y lo levantaron en el aire.