KEUKENHOF, eL JARDIN MAS BELLO,
Coincidiendo con el comienzo de la primavera,
Keukenhof, muy cerca de Amsterdam, despliega
sus encantos florales. Multitud de colores, formas
y olores se extienden sobre una superficie de
32 hectareas y con más de siete millones de flores
como protagonistas, especialmente tulipanes en
todas sus variedades (se calcula que hay más de
5000 diferentes), pero también narcisos, jacintos
y otras, flores de bulbo en un paisaje fascinante,
en el que se intercalan árboles centenarios, lagos,
arbustos, plantas perennes y grandes extensiones
de cesped.
No faltan en la composición artística las estatuas,
invernaderos, fuentes, terrazos, escaleras, puentes
y, como no podía ser de otro modo, un tradicional
molino holandés, que sirve para mostrar cómo se
elabora la harina. El jardín más bello del mundo
ofrece, además de fantásticas exhibiciones de flores,
el mayor jardín de esculturas de los Países Bajos.
Conocidos como "los jardínes de Europa", son
inconfundibles por sus brillantes colores y la
variedad de flores y paisajes, con más de 15
kilómetros de senderos por los que pasear
contemplando los conjuntos florales.
Coincidiendo con el comienzo de la primavera,
Keukenhof, muy cerca de Amsterdam, despliega
sus encantos florales. Multitud de colores, formas
y olores se extienden sobre una superficie de
32 hectareas y con más de siete millones de flores
como protagonistas, especialmente tulipanes en
todas sus variedades (se calcula que hay más de
5000 diferentes), pero también narcisos, jacintos
y otras, flores de bulbo en un paisaje fascinante,
en el que se intercalan árboles centenarios, lagos,
arbustos, plantas perennes y grandes extensiones
de cesped.
No faltan en la composición artística las estatuas,
invernaderos, fuentes, terrazos, escaleras, puentes
y, como no podía ser de otro modo, un tradicional
molino holandés, que sirve para mostrar cómo se
elabora la harina. El jardín más bello del mundo
ofrece, además de fantásticas exhibiciones de flores,
el mayor jardín de esculturas de los Países Bajos.
Conocidos como "los jardínes de Europa", son
inconfundibles por sus brillantes colores y la
variedad de flores y paisajes, con más de 15
kilómetros de senderos por los que pasear
contemplando los conjuntos florales.