TURISMO SOSTENIBLE
Al hacer turismo quertemos disfrutar, descansar,
pero además podemos apoyar a comunidades
y proyectos respetando el planeta.
Un avión consume al despegar la misma
cantidad de oxigeno que una familia media
durante un año. Para generar esta cantidad de
oxígeno es necesaria una hectárea de bosque.
Peligros del todo incluido. El turismo de
masas puede tener impactos culturales negativos
en la sociedad anfitriona, porque muchas veces
su cultura se convierte en mercancía y, a
la vez, el visitante puede recibir una imagen
distorsionada de la realidad. Perderse por las
zonas rurales o las callejuelas de República
Dominicana, Costa Rica o Cuba y conocer a
su gente, su cultura y su gastronomía te
permitirá descubrir mil y una maravillas.
Un empujoncito a la economia local. Alojándose
en hostales y consumiendo en tiendas y restaurantes
locales contribuyes a que muchas
familias puedan tener una vida digna.
Alimenta tu conciencia crítica al acercarte a
las comunidades locales, porque conocerás su
realidad, sus luchas contra las grandes
transnacionales o el derecho a decidir
sobre sus tierras. Al volver, puedes contar
lom que has visto y sensibilizar a más
personas del entorno. Incluso participar
activamente desde tu ciudad.
Al hacer turismo quertemos disfrutar, descansar,
pero además podemos apoyar a comunidades
y proyectos respetando el planeta.
Un avión consume al despegar la misma
cantidad de oxigeno que una familia media
durante un año. Para generar esta cantidad de
oxígeno es necesaria una hectárea de bosque.
Peligros del todo incluido. El turismo de
masas puede tener impactos culturales negativos
en la sociedad anfitriona, porque muchas veces
su cultura se convierte en mercancía y, a
la vez, el visitante puede recibir una imagen
distorsionada de la realidad. Perderse por las
zonas rurales o las callejuelas de República
Dominicana, Costa Rica o Cuba y conocer a
su gente, su cultura y su gastronomía te
permitirá descubrir mil y una maravillas.
Un empujoncito a la economia local. Alojándose
en hostales y consumiendo en tiendas y restaurantes
locales contribuyes a que muchas
familias puedan tener una vida digna.
Alimenta tu conciencia crítica al acercarte a
las comunidades locales, porque conocerás su
realidad, sus luchas contra las grandes
transnacionales o el derecho a decidir
sobre sus tierras. Al volver, puedes contar
lom que has visto y sensibilizar a más
personas del entorno. Incluso participar
activamente desde tu ciudad.