Jesús apenas se refiere a estos temas.
La enseñanza que aparece en el evangelio
tiene dos caracteristicas notables.
Primero contradice la práctica antiquísima de
Israel por la que el varón podía despachar
a su mujer simplemente porque ya no le
gustaba, dándole un documento de divorcio,
o tener varias concubinas.
Israel entendió muy poco sobre la dignidad
de la mujer, aunque el segundo relato de la
creación se atreve a afirmar que ambos son
uno. "Por eso el hombre abandona padre y madre,
se junta a su mujer y se hacen una sola carne".
Pero, de hecho, y aún como palabra de Dios, la mujer
se considera un ser inferior y propiedad del varón.
Jesús cambia totalmente esta concepción y trata
a las mujeres igual que a varones, por más que la
Iglesia pareciera no enterarse.
La enseñanza que aparece en el evangelio
tiene dos caracteristicas notables.
Primero contradice la práctica antiquísima de
Israel por la que el varón podía despachar
a su mujer simplemente porque ya no le
gustaba, dándole un documento de divorcio,
o tener varias concubinas.
Israel entendió muy poco sobre la dignidad
de la mujer, aunque el segundo relato de la
creación se atreve a afirmar que ambos son
uno. "Por eso el hombre abandona padre y madre,
se junta a su mujer y se hacen una sola carne".
Pero, de hecho, y aún como palabra de Dios, la mujer
se considera un ser inferior y propiedad del varón.
Jesús cambia totalmente esta concepción y trata
a las mujeres igual que a varones, por más que la
Iglesia pareciera no enterarse.