Cantoral se encuentra en el norte de la provincia de Palencia, cerca como a un
kilometro se encuentra el río Burejo y el paisaje que se puede ver en su entorno
es de Robles y de tierra de cereal.
Pasado el río u como a unos ochocientos metros se encuentra el pareje
de Otero, un lugar de gran privilegio y si no solo hay que fijarse que
durante años y a lo largo de los siglos fue escogido por diferentes
pueblos para fijar sus asentamientos.
La principal ventaja que ofrecía el lugar a sus sucesivos habitantes era
la cercania al río, la privilegiada vista que permite el enclave y que
resultaba para observar a posibles agresores a distancia.
Atendiendo a los restos que han sido hallados, los más antiguos
son hachas prehistoricas y cuchillos de silex, habiéndose establecido
ya en el neolítico.
Posteriormente la zona fue habitada por pueblos cantabros, de
los que se han encontrado restos de ceramica y presumiblemente
fueron desplazados por los siguientes habitantes del Otero, que
fueron los romanos.
Por las monedas que se han encontrado, se deduce que los romanos permanecieron en
el Otero durante los siglos I y II des pues de cristo.
En concreto, el asentamiento que instalaron pudo tratarse de una
fundación de armas, dedicada a la fabricación y distribución
posterior.
Del mismo modo, se comenta que la zona fue visitada por el emperador
Augusto, que habría acudido a elevar la moral de las tropas y a dirigir
a sus soldados para conseguir dominar la cordillera cantábrica.
Una vez se hubo conseguido este objetivo, parece ser que el campamento
se convirtió en un punto de vigilancia de una vía de paso a la que han
hecho referencia algunos historiadores en sus estudios. Esta vía, atravesaba
de un extremo a otro todo el norte de la provincia.
Los restos que se han hallado del asentamiento romano son monedas
de la época de Augusto y algunas de Adriano, hebillas utilizadas para
recoger las capas y conocidas con el nombre de figuras, vajillas de
cerámica sigilata que provenían del mediterráneo junto a otras más
toscas, trozos de vidrio, artículos de vidrio, artículos de bronce,
horquillas,
agujas de coser y numerosas piedras de molinos. Por último en las
cercanías del río Burejo también han sido encontradas monedas francesas
del siglo XVIII.
Los vecinos del pueblo afirman que durante generaciones han ido
encontrando restos mientras araban las tierras.
Sin embargo, con la aparición de los modernos tractores que
remueven latierra alzando mayor profundidad, el número de restos
encontrados en las tierras ha aumentado y también ha aumentado el
número de personas que han ido a la zona en busca de restos arqueológicos.
Desde hace años hemos asistido a la invasión de gentes que no son precisamente
de Cantoral y que vienen con detectores en busca de monedas.
Cuando los tractores pasan por una tierra, no es difícil ver
apersonas buscando restos.
Se trata de un lugar de gran interés el gran problema es que
la zona ya ha sido expoliada.
La administración y mas concretamente la Diputación ya esta enterada
de los asentamientos de Otero.
Anteriores mandatarios bien de Diputación y de otros ayuntamientos
mostraron interes pero el tema parece que ha quedado olvidado.
Seria una buena cosa retomarlo, quizas tengamos una villa romana
en potencia y que daria mucha vida al norte de la montaña palentina.
Ahí lo dejo.
kilometro se encuentra el río Burejo y el paisaje que se puede ver en su entorno
es de Robles y de tierra de cereal.
Pasado el río u como a unos ochocientos metros se encuentra el pareje
de Otero, un lugar de gran privilegio y si no solo hay que fijarse que
durante años y a lo largo de los siglos fue escogido por diferentes
pueblos para fijar sus asentamientos.
La principal ventaja que ofrecía el lugar a sus sucesivos habitantes era
la cercania al río, la privilegiada vista que permite el enclave y que
resultaba para observar a posibles agresores a distancia.
Atendiendo a los restos que han sido hallados, los más antiguos
son hachas prehistoricas y cuchillos de silex, habiéndose establecido
ya en el neolítico.
Posteriormente la zona fue habitada por pueblos cantabros, de
los que se han encontrado restos de ceramica y presumiblemente
fueron desplazados por los siguientes habitantes del Otero, que
fueron los romanos.
Por las monedas que se han encontrado, se deduce que los romanos permanecieron en
el Otero durante los siglos I y II des pues de cristo.
En concreto, el asentamiento que instalaron pudo tratarse de una
fundación de armas, dedicada a la fabricación y distribución
posterior.
Del mismo modo, se comenta que la zona fue visitada por el emperador
Augusto, que habría acudido a elevar la moral de las tropas y a dirigir
a sus soldados para conseguir dominar la cordillera cantábrica.
Una vez se hubo conseguido este objetivo, parece ser que el campamento
se convirtió en un punto de vigilancia de una vía de paso a la que han
hecho referencia algunos historiadores en sus estudios. Esta vía, atravesaba
de un extremo a otro todo el norte de la provincia.
Los restos que se han hallado del asentamiento romano son monedas
de la época de Augusto y algunas de Adriano, hebillas utilizadas para
recoger las capas y conocidas con el nombre de figuras, vajillas de
cerámica sigilata que provenían del mediterráneo junto a otras más
toscas, trozos de vidrio, artículos de vidrio, artículos de bronce,
horquillas,
agujas de coser y numerosas piedras de molinos. Por último en las
cercanías del río Burejo también han sido encontradas monedas francesas
del siglo XVIII.
Los vecinos del pueblo afirman que durante generaciones han ido
encontrando restos mientras araban las tierras.
Sin embargo, con la aparición de los modernos tractores que
remueven latierra alzando mayor profundidad, el número de restos
encontrados en las tierras ha aumentado y también ha aumentado el
número de personas que han ido a la zona en busca de restos arqueológicos.
Desde hace años hemos asistido a la invasión de gentes que no son precisamente
de Cantoral y que vienen con detectores en busca de monedas.
Cuando los tractores pasan por una tierra, no es difícil ver
apersonas buscando restos.
Se trata de un lugar de gran interés el gran problema es que
la zona ya ha sido expoliada.
La administración y mas concretamente la Diputación ya esta enterada
de los asentamientos de Otero.
Anteriores mandatarios bien de Diputación y de otros ayuntamientos
mostraron interes pero el tema parece que ha quedado olvidado.
Seria una buena cosa retomarlo, quizas tengamos una villa romana
en potencia y que daria mucha vida al norte de la montaña palentina.
Ahí lo dejo.
