Yo, conocí a Avelino. Renia un banco de roble en la cocina y siempre decía que en ese banco, había estado sentado Alfonso XIII. También conocí a Sión y Nestor y una hija de estos llamada Sagrario que trabajaba en el Corte Inglés de Goya en Madrid.
Yo mandé el mensaje del famoso banco del Sr. Avelino, donde, se supone, estuvo sentado ALFONSO XIII. Juro solemnemente que, la anécdota es cierta aunque eera yo muy niño, lo recuero como si fiera hoy.