En el recinto de este monasterio existe un museo, inaugurado en 1987, en el que se exponen diversas piezas procedentes del propio monasterio en que se ubica y de los antiguos conventos desaparecido como el de Santa Isabel o el de San Francisco. También dispone de una colección de belenes procedentes de todo el mundo, que se exponen anualmente durante los meses de diciembre y enero.