Para los que seguimos teniendo fe en el Cristo, nos cuesta no acudir a la ermita a visitarle, (aunque yo lo hago de vez en cuando) pero vamos a Misa y cantamos la Salve, y nos acordamos de los que no están mientras la cantamos y por supuesto comemos huevos duros y lo que se tercie, y aunque parezca mentira, somos muchos los que estamos allí. Por eso, el próximo día 1 de marzo iré a Castil a continuar con la tradición. Saludos a todos