Llevo en la
Montaña Palentina más de sesenta años. A diferencia de la mayoría de los montañeses he disfrutado de
nevadas invernales desde los dos centímetros al metro y medio. Pero nevadas como la aparecida esta mañana, solo recuerdo dos en sesenta años y he tenido la suerte de volver a ver hoy otra. Se necesitan unas circunstancias especiales que raramente se dan. Temperatura décimas por encima o por debajo de 0º, viento nulo y caída de copos lenta y pausada. Entonces la
nieve se pega a todo lo que encuentra y forma maravillosos encajes y todo lo feo se embellece... Una larga muestra del espectáculo, casi irreal e irrepetible...