Pasarán décadas, hasta que alguien pueda fotografiar algo parecido. Una nevada excepcional recordando otras lejanas. La de 1954, que conocí personalmente, la de los tres ochos (1888), de la que me habló mi Padre que llamaba "La Nevadona" y que recordaba la gente cuando él era niño.... Me siento orgulloso por ello, aunque haya críticos de mi afición por la nieve... y de las cosas extraordinarias...
O la de 1713, en la pequeña edad de hielo que figura en un esquinal de la iglesia de Camasobres...
ANO...