Se trata de un Arce platanoides, que creció a la orilla del
río. Unos salvajes ignorantes, en sus comienzos, le partieron sus ramas por dos veces. El arbolito resistió valientemente... se ha hecho algo mayor, adorna el
Paseo de los Poetas y puede presumir de supervivencia como atestiguan sus heridas... he puesto varias veces su
foto, con verdor, con hojas de
otoño, con vestido invernal, porque me encanta su lucha...