Es una
fiesta histórica que ve
camino de desaparecer. Hace más de medio siglo cogió un gran impulso por dos motivos. 1º.- El carbon de la zona usaba como transporte los camiones y eso hacía que el gremio de conductores de camiones era grande. 2º.-Los
coches particulares se contaban con los dedos de una mano. Había media docena de taxistas que remediaban el transporte de personas dentro o fuera de la comarca. En éste siglo XXI, todo ha cambiado. Se cerraron todas la
minas de carbón y con ello desaparecieron casi todos los camioneros. Los coches en este siglo XXI atestan las
calles de la Villa. Todas las
familias tienen uno o más. Los taxistas se han reducido al día de hoy a una sola
familia... Sin duda es una fiesta que va a menos cada año...