Estado en que se encontraba antes de su desmonte. Se hizo ordenadamente, numerando sus
piedras para facilitar su reconstrucción. La desgracia es que se tardó 20 años y piezas como los
canecillos existentes, la
ventana de la izquierda y lo que ya había desparecido.
Lo digo desde el recuerdo, porque conocí la
fachada entera e incluso la
familia que la habitaba a finales de los 50.