Almonga blanco, CERVERA DE PISUERGA

Ese día el Pico Almonga enamoraba. Mucha nieve en la cumbre. La parte alta del hayedo "enjarizada" (expresión de la zona para nombrar palabras que usamos de origen extranjero, "verglass"...) o sea los árboles y superficies verticales o casi verticales se han cubierto de nieve que caerá en cuanto el sol las ilumine o suba la temperatura, pero dan al paisaje un aspecto irreal e incomparable.
El azul “añil” del cielo da al espectáculo ese tono invernal de pureza ambiental que enamora.
La escasez de estas circunstancias convierte el día en algo inolvidable.
(Marzo de 1986)