Caminamos hacia el siglo XXI. El
patio escolar, con pista de cemento, con porterías de
fútbol y baloncesto indica que estamos en su cercanía. Un cuarto de siglo antes esto eran
huertas y tenían
árboles frutales, regados por el "cuérnago al descubierto. Este está tapado y la imagen es muy diferente.
pero el Almonga sigue asomando un poquito por encima. Supongo que lo hará así siempre, aunque desaparezcamos los humanos, al menos durante un tiempo que no está a nuestra escala.