Una
nevada que podríamos considerar como buena, unos 40 centímetros en los
tejados, pero me interesa resaltar el azul de todo el entorno, es decir un día frío de verdad, quizás de más de 10 grados bajo cero.
Esos días que pueden ser varios o ninguno en el
invierno dan una realidad bella y quizás dura en ocasiones –rotura de tuberías, accidentes por hielo…- pero un ambiente purísimo que se nota en el
color del
cielo, en las
sombras…
Para los amantes de la
naturaleza disfrutar de esas sensaciones es un privilegio.