Una foto que recoge hechos habituales. La abundancia de esta mítica zancuda en la zona está reconocida. Desde que yo recuerdo ha ido en aumento constantemente e incluso parece que alguna no emigra.
Ver todos los puntos estratégicos- árboles, postes de luz o de otros servicios- cubiertos por el grueso nido que estas aves construyen es lo normal y la actividad que desarrollan en este tiempo, embellece el cielo. A principios de agosto se reunirán en grandes bandadas para retornar a sus cuarteles de invierno.