Igual que la del anterior día y desde un paraje cercano, esta
foto sirve para cantar la belleza de este paraje. Un
paisaje idílico de los que salen en las
postales de propaganda, eso es a mí parecer la pradera de
Ruesga, teniendo además de un verde tierno el telón de fondo del Pico Almonga.
Por eso son muchos los turistas que visitan la zona y Ruesga, un
pueblo agricultor y sobre todo ganadero, al que a principios del siglo XX arrebataron casi todas sus praderías con el pretexto de alimentar el
Canal de Castilla, ha encontrado en ese tema una manera de sobrevivir.