Mucho de histórico tiene nuestra
tradición de enterrar a los seres queridos. Cercano al poblado han aparecido tumbas al menos
medievales. Llamativos son las tumbas excavadas en los alrededores de el ermitorio de
San Vicente. Y si algo llama la atención todavía más, es que la
Iglesia de
Santa Mª del
Castillo tiene su suelo de
piedra, lleno de enterramientos con cuidadas losas, aprovechando el espacio. En algún momento se sintió la necesidad de sacarlas fuera y por eso es posible que este
cementerio –ahora viejo- se situó a escasos metros de la iglesia.
Al menos la
portada parece del siglo XIX y en él han ido ubicándose tumbas, con arreglo a las posibilidades económicas de las
familias. Hoy es un espacio bello a pesar de su destino y de momento es un espacio cuidado ya que todavía existen familiares de la gente enterrada en él.