Una
historia cuajada de hechos que no ha sido muy investigada. Se van los franceses unos años después, los monjes, poquitos regresan en la turbulenta historia del siglo XIX, con las guerras carlistas que ensangrientan la zona y finalmente el
convento es expropiado por las corrientes progresistas -Las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz- y el lugar pierde importancia.