Casi no me lo puedo creer, justo debajo del promontorio hay un árbol alto y frondoso. Me esfuerzo en reconocerle porque me parece familiar, al final cojo una hoja. ¡Sorpresa! es un olmo. Esa especie arbórea predominante en la comarca hasta nominar un pueblo, Olmos de Ojeda. Una famosa enfermedad, la grafiosis acabó con ellos... pero no aquí hay un superviviente hermosísimo...