Y estoy de frente a la gran
puerta de esta gran nave. Está cerrada, pero me supongo que dentro estarán los medios para combatir los incendios, especialmente en
verano. El calor aprieta, pero si algo tiene nuestra gente montañesa es su amor por los bosques que han sido su sustento durante siglos. Pero en este tiempo abundan las
tormentas, otro de los peligros que amenazan nuestros bosques...