Un hombre de vigor inusitado, que natural de la comarca, vino a Cervera a mediados del siglo XX y compró esta
casa y puso un
bar con ese título "Bar la UVA" y claro en una tierra como esta, ese fue inmediatamente su apodo. Más tarde pondría una mercería y se jubilaría como alguacil del
ayuntamiento, aunque puede que se marchara antes de jubilarse. Sus dos hijos José Luis y José María hace tiempo que no viven aquí, pero vuelven de vez en cuando por qué son dos magníficos muchachos ya crecidos...