Enfrente hasta los años ochenta, en este lugar estaba la gran huerta de Inocencio Simal, con altos muros de piedra. Cerrado y convertido en calle el Cuérnago de los Molinos, entre el Molino del Hambre y el puente de la carretera de Aguilar-Cervera, se desmontó el lavadero municipal. Desaparecido Inocencio y Anastasia, matrimonio sin hijos, el destino inevitable era la construcción y así se ve ahora...