Así se le llamaba popularmente, aunque antes había sido herrero en Polentinos. Construyó una casa, la primera que vi hacer de tres pisos sobre una antigua de la que tengo conocimiento por un escritor y montañero francés famoso por haber sido el divulgador de Picos de Europa a finales del siglo XIX. El conde de Saint-Saud. Este personaje pasó varias veces por Cervera. Una de ellas después de subir a Espigüete.
Este relato corresponde al libro "Historia del Montañismo Palentino y le reproduzco en parte... La entrada en la posada es para ellos, contra su costumbre, apoteósica, a Ortega (Dionisio), le denominan "el posadero de las ollas de oro..." Al día siguiente: "Nos procuramos una licenciosa mañana, en este buen pueblo de Cervera, que merece su título de cabeza de partido aunque no sea más que por su buen albergue y sus buenas gentes". Un baño en las aguas del Pisuerga, en la presa de un molino, el desayuno abundante y para completar sus buenos recuerdos de Cervera, Saint-Saud encuentra allí alojado a un ingeniero, antiguo conocido de Argelia y la Rochela.
Esa tarde, 8 de agosto de 1892, toman la diligencia de Aguilar. Los niños cerveranos se zambullen por racimos en el río (seguramente en el Pocillo)...
Esa casa antigua tenía tres calderos en su escudo... que aun pude ver al llegar a Cervera...

(14 de Julio de 2014)