Esta
casa ha tenido y tiene una de las dos
farmacias de la Villa. Durante décadas servida por miembros de la
familia Merino, una de las
familias que consiguió sobresalir a partir de las desamortizaciones de Madoz a mediados del siglo XIX. La casa donde está instalada estrangula la circulación con un paso estrecho pero los rumores populares sobre el estrangulamiento que supone su existencia es infundado. En una
fotografía de finales del XIX es cierto que había otra casa, pero también que el paso estrecho ya existía...