El municipio de Cevico de la Torre siempre fué tierra de uvas. Las bodegas que todavía hoy se conservan en la ladera del monte, excavadas en el subsuelo por los ceviqueños, nos dicen que en esta tierra se elaboraba mucho y buen vino.
Luego llegó el cambio de cultivos (la remolacha azucarera, los regadíos y sobre todo la mecanización del trabajo agrícola). Algunas bodegas se hundieron por el abandono; otras, se han conservado con una mínima producción casera de vino. Quedaron algunas viñas en los terrenos más difíciles para la maquinaria (pequeños majuelos).
Atrás quedaban aquellos tiempos de vendimia; cuando hasta se suspendían las clases por unos días, para que los muchachos ayudaran a la recogida de la uva.
Hace algunos años, los chicos de las peñas retomaron el trabajo de levantar las bodegas hundidas y acondicionarlas como lugar de recreo y reunión. Sin darse cuenta, estaban realizando un trabajo muy importante; como puede ser la conservación de unas instalaciones históricas del pueblo.
Aún queda mucho trabajo por realizar y, desde luego, no sería nada descabellado la idea de conservar y restaurar todas las bodegas y acondicionar los accesos y el entorno.
La creación de un MUSEO ETNOGRAFICO DEL VINO DE CEVICO DE LA TORRE, podría no estar muy lejos.
Luego llegó el cambio de cultivos (la remolacha azucarera, los regadíos y sobre todo la mecanización del trabajo agrícola). Algunas bodegas se hundieron por el abandono; otras, se han conservado con una mínima producción casera de vino. Quedaron algunas viñas en los terrenos más difíciles para la maquinaria (pequeños majuelos).
Atrás quedaban aquellos tiempos de vendimia; cuando hasta se suspendían las clases por unos días, para que los muchachos ayudaran a la recogida de la uva.
Hace algunos años, los chicos de las peñas retomaron el trabajo de levantar las bodegas hundidas y acondicionarlas como lugar de recreo y reunión. Sin darse cuenta, estaban realizando un trabajo muy importante; como puede ser la conservación de unas instalaciones históricas del pueblo.
Aún queda mucho trabajo por realizar y, desde luego, no sería nada descabellado la idea de conservar y restaurar todas las bodegas y acondicionar los accesos y el entorno.
La creación de un MUSEO ETNOGRAFICO DEL VINO DE CEVICO DE LA TORRE, podría no estar muy lejos.