El
río Burejo, es prácticamente un arroyuelo en
verano. Aun así, sus
aguas nunca dejan de correr, ni en la más extrema de las sequías. Este año, 2013, de abundantes precipitaciones, lleva un poco más de caudal, pero por eso mismo los agricultores utilizan más sus aguas para regar sus cultivos de patatas o remolacha.