Uno de los lugares más interesantes de la
iglesia de
san Fructuoso es el
pórtico. Hecho en
piedra de sillería finamente labrada, protege la entrada y crea un espacio que ha sido usado durante mucho tiempo para
reuniones, celebraciones... lo corona una bella
bóveda de crucería de nervios combados, típica del
Gótico flamígero.