Es una pena que se hayan perdido muchas de las casas hidalgas que había en Colmenares en el pasado. A pesar de todo aún quedan en pie algunas muestras de este tipo de arquitectura popular. Esperemos que sigan ahí por mucho tiempo.
En la plaza, al lado del edificio conocido como la "Casa de concejo", se levanta este ejemplar. Es un edificio que responde perfectamente a las características de "casona" o casa hidalga común en el norte de Palencia. La fachada es de piedra de sillería en su mayor parte. Destaca la entrada formada por un gran arco de medio punto con el despiece de las dovelas muy menudo. En el piso superior, dos pequeñas ventanas con alféizares moldurados. Entre ellas, el blasón, muy barroco, despegándose bastante de la fachada. Se trata de un escudo eclesiástico, que indica que el propietario fue un religioso: muestra la custodia con las vinajeras y otros elementos litúrgicos. Una cartela encima de escudo nos da cuenta el propietario y la fecha: Pedro Rojo, cura beneficiado del lugar, y como fecha los años finales del siglo XVIII.
Lo dicho antes: ojalá este y otros edificios del pueblo sobrevivan al abandono y la incuria en la que otros acabaron perdiéndose para siempre.
En la plaza, al lado del edificio conocido como la "Casa de concejo", se levanta este ejemplar. Es un edificio que responde perfectamente a las características de "casona" o casa hidalga común en el norte de Palencia. La fachada es de piedra de sillería en su mayor parte. Destaca la entrada formada por un gran arco de medio punto con el despiece de las dovelas muy menudo. En el piso superior, dos pequeñas ventanas con alféizares moldurados. Entre ellas, el blasón, muy barroco, despegándose bastante de la fachada. Se trata de un escudo eclesiástico, que indica que el propietario fue un religioso: muestra la custodia con las vinajeras y otros elementos litúrgicos. Una cartela encima de escudo nos da cuenta el propietario y la fecha: Pedro Rojo, cura beneficiado del lugar, y como fecha los años finales del siglo XVIII.
Lo dicho antes: ojalá este y otros edificios del pueblo sobrevivan al abandono y la incuria en la que otros acabaron perdiéndose para siempre.