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En esta vista de la pila bautismal, se aprecian bien las diferentes partes de las que consta esta obra de arte. Por una parte está la basa, que es una pieza independiente; por otra, la copa, que efectivamente se llama así porque tiene esa forma: a su vez ésta tiene dos partes, la que podemos llamar "friso", donde se desarrolla la decoración escultórica, y el remate, que consiste en un festón de escamas sobre las que se dispone un sogueado liso.
La zona del friso que muesta la fotografía muestra una escena que es sin duda la más enigmática de cuantas representa esta pieza. Muestra a dos hombres sujetándose por los hombros, quizá abrazándose o luchando entre sí, al lado de otro que, un poco más separado, toca a uno de ellos.
Aún hoy no está claro qué puede representar tal escena, a pesar de que los especialistas se han afanado en dar diversas explicaciones.
La zona del friso que muesta la fotografía muestra una escena que es sin duda la más enigmática de cuantas representa esta pieza. Muestra a dos hombres sujetándose por los hombros, quizá abrazándose o luchando entre sí, al lado de otro que, un poco más separado, toca a uno de ellos.
Aún hoy no está claro qué puede representar tal escena, a pesar de que los especialistas se han afanado en dar diversas explicaciones.