Hola, don Alejandro, no hay nada de qué disculparse, el tiempo es hoy en día un bien escaso y hay que repartirlo como buenamente se puede. Las fotografías que ha tenido a bien compartir son estupendas. La iglesia, a pesar de los años transcurridos desde su foto, sigue prácticamente igual como puede verse, no así, ay, muchas de las casas montañesas con escudos, el Castillo, arcos y portales de piedra... e, inevitablemente, las personas, la pérdida más dolorosa e irrecuperable de todas. En fin, ha habido también avances y mejoras, y a pesar de la dinámica tan triste y negativa que se cierne sobre todos -todos- los pueblos y el mundo rural en general, aún vemos motivos para la esperanza. Otra vez, gracias y saludos.