CONGOSTO DE VALDAVIA (Palencia)

El Otero

Yo recuerdo el Otero porque mi abuela era la encargada de organizar la fiesta y sobre todo lo recuerdo porque allí comía los primeros albaricoques del año que traían los que ponían los puestos de golosinas.Es un lugar que he fotografiado cientos de veces y que he pintado en múltiples ocasiones. Supongo que porque mi madre es una devota empedernida de esta virgen. J.M.
¡Ciertamente, a pesar de la distancia y el tiempo, yo también La recuerdo con el máximo cariño que le profesábamos desde pequeños!.
Pero, en estos tiempos donde todo el mundo admira la construcción antígua:
Románico, Gótico, Dórico, Jónico, Corintio, Churrigueresco, etc., etc. Me parece una aberración no haber mantenido su estilo en su reconstrucción.
¡Pero como tú dices lo esencial y principal es Ella que sigue cuidando de nosotros!.
¡Es ley de vida!. Otro besote para tí, M. Abad. - Eduardo.
Aqui la tenemos, magestuosa, como una Reina, velando por todos nosotros, que a pesar de estar lejos, la tenemos muy presente, Eduardo, claro que está cambiado pero en lo esencial, sigue lo mismo, nosotros la llevamos en nuestro corazón y Ella sigue cuidando de nosotros, y de eso entiendo yo mucho, ¿Que Hubiera sido de mi sin mi Virgen?. Un besote para todos los Congosteños, y otro para ti Eduardo.M. Abad.
¡Qué cambio ha experimentado El Otero del qué yo conocía!
La carretera de asfalto le quita la belleza de cuando subíamos mi madre, mi tío, a decir misa, y yo; por en medio de la cuesta, y cuando llegábamos arriba disfrutábamos del placer de la sombra que nos proporcionaba la Olma, ya seca, mientras nos sentábamos en el viejo tronco caído a la vez que contemplábamos la belleza del valle.
¡Cuánto ha cambiado la belleza del lugar y la parte izquierda del Otero. !

¡ Ley de vida!