CONGOSTO DE VALDAVIA: ¡Qué cambio ha experimentado El Otero del qué yo conocía!...

¡Qué cambio ha experimentado El Otero del qué yo conocía!
La carretera de asfalto le quita la belleza de cuando subíamos mi madre, mi tío, a decir misa, y yo; por en medio de la cuesta, y cuando llegábamos arriba disfrutábamos del placer de la sombra que nos proporcionaba la Olma, ya seca, mientras nos sentábamos en el viejo tronco caído a la vez que contemplábamos la belleza del valle.
¡Cuánto ha cambiado la belleza del lugar y la parte izquierda del Otero. !

¡ Ley de vida!