Tariti:
Me causan gran ilusión tus comentarios, unos para confirmarme algunos recuerdos y otros para desmentirme y situarme en una realidad. ¡Muchas gracias por ambas cosas!.
Me causa pena que ya no exista la confitería de Aurelia, pero deduzco que los cambios se habran hecho como consecuencia de transformarla en bar una hija de ella, ya que creo tenía tres hijos dos hembras y un varón, y una de ellas creo recordar, además de parecerse a su madre, se llamaba Juli; así como mi error que me ha inducido a ello, el creer que las salas tenían por allí su continuación.
Me dices que es de una tal Vitorina, no la recuerdo, y por eso quizás mi error.
De una Vitorina que sí recuerdo, era de una familia que vivía al final de la calle del Sol y cerca de la Iglesia, que eran los que explotaban La Tejera que estaba al otro lado del Puente Grande, en dirección al monte. De pequeño los iba a visitar y veía como se construían tejas, adobes, y vasijas de alfarería, me apreciaban y les apreciaba mucho por su buen carácter para conmigo.
Al indicarnos acerca de la caseta blanca de San Martín, creo recordar que estaba a la izquierda del camino hacia el Cementerio, y más a la izquierda la carretera que conducía hacia La Puebla, y del primer chopo que había porque lo anterior hacia el pueblo eran las eras, salía un camino que subiendo nos llevaba a Los Roblones, que eran dos los que más destacaban y quizás por eso los llamaban así.
Por debajo de la carretera pasaba un arroyo en dirección a San Martín, y señalándolo había dos mojones a ambos lados donde solíamos sentarnos cuando paseábamos.
Ya te haré algún otro comentario, de la foto de la carretera, cuando reorganize mi cerebro.
Un cordial abrazo para todos/as.
Eduardo.
Me causan gran ilusión tus comentarios, unos para confirmarme algunos recuerdos y otros para desmentirme y situarme en una realidad. ¡Muchas gracias por ambas cosas!.
Me causa pena que ya no exista la confitería de Aurelia, pero deduzco que los cambios se habran hecho como consecuencia de transformarla en bar una hija de ella, ya que creo tenía tres hijos dos hembras y un varón, y una de ellas creo recordar, además de parecerse a su madre, se llamaba Juli; así como mi error que me ha inducido a ello, el creer que las salas tenían por allí su continuación.
Me dices que es de una tal Vitorina, no la recuerdo, y por eso quizás mi error.
De una Vitorina que sí recuerdo, era de una familia que vivía al final de la calle del Sol y cerca de la Iglesia, que eran los que explotaban La Tejera que estaba al otro lado del Puente Grande, en dirección al monte. De pequeño los iba a visitar y veía como se construían tejas, adobes, y vasijas de alfarería, me apreciaban y les apreciaba mucho por su buen carácter para conmigo.
Al indicarnos acerca de la caseta blanca de San Martín, creo recordar que estaba a la izquierda del camino hacia el Cementerio, y más a la izquierda la carretera que conducía hacia La Puebla, y del primer chopo que había porque lo anterior hacia el pueblo eran las eras, salía un camino que subiendo nos llevaba a Los Roblones, que eran dos los que más destacaban y quizás por eso los llamaban así.
Por debajo de la carretera pasaba un arroyo en dirección a San Martín, y señalándolo había dos mojones a ambos lados donde solíamos sentarnos cuando paseábamos.
Ya te haré algún otro comentario, de la foto de la carretera, cuando reorganize mi cerebro.
Un cordial abrazo para todos/as.
Eduardo.