Me encanta tu filosofía, Charo, siempre tienes el comentario y el punto exacto donde hay que situarlo en los comentarios.
Emigrao y yo, como padres, hemos intentado enseñar, esperemos saber "consentir" como tú bien te refieres como abuelos.
Es cierto que en los momentos que vivimos, toda ayuda a nuestros hijos es poca, y para eso estamos los padres.
Hay muchas anécdotas en mi vida que me hacen sentirme feliz como el caso del niño que te he mencionado, y alguna cuyo mayor protagonista fué un vecino... Estoy de acuerdo contigo, Emigrao, pero los que me parece que no lo están son nuestros hijos, no obstante, el día que nos den la sorpresa ya recurriremos a las buenas amigas, Charo y Cupé, para que nos aconsejen.
De todas formas hazte algún cursillo en la vacaciones sobre atender a los nietos, así vas adelantando la asignatura.
Un abrazo, Emigrao, extensivo a Charo, Cupé, Rubí.....
Eduardo. Bueno Eduardo, aquí los que no somos abuelos somos tu y yo, así que vamos a tener que ponernos manos a la obra pues yo quiero saber también lo que se siente siendo abuelo, aunque no se yo si esto preparao para ello, pues fácil no debe ser, pero creo que con cariño todo se consigue llevar a buen puerto, sino lo que haremos le pediremos a Cupe y Charo que nos den unos consejos y algunas clases.
Abrazos pa tos y toas, El Emigrao Charo, al decirte lo de que es un deber el atender a los nietos, lo dije en sentido periorativo, por supuesto que son prioridad de sus padres, y nosotros, aunque yo no los tenga, estamos ahí para echar una mano porque no hay nada como ver la expresión de satisfacción de un niño.
Es una pena que no los puedas llever a tu Montaña Palentina, porque sería lo ideal para ellos, allí jugarían en plena libertad, conocerían animales de granja, que les harían disfrutar como nos ocurrió a nosotros.
Recuerdo... Es normal Emigrao, generalmente las abuelas y abuelos en estos tiempos tienen trabajo con los nietos, tienen el deber de, en ausencia de sus padres por los respectivos trabajos, atenderlos y bregar con ellos, aunque yo le sugeriría a Charo, que se los llevara a Salinas, que allí disfrutarían todos de lo lindo, como nos ocurrió a nosotros antaño.
Lo principal es que seguimos contando con ella aunque tenga que compartirnos con sus seres queridos.
Un cordial abrazo para los dos y demás contertulios.
Eduardo.