Dulcinea, reafirmo el comentario de Charo, estos paisajes de La Montaña Palentina, aún sindo Castilla, cobra en primavera ese verdor que incluso dura en verano en muchos cultivos, es una gozada pasear por las vegas de los ríos disfrtando del sonido de las hojas de los chopos al ser movidas por el aire, el subirte a un campanario, y contemplar desde allí, la preciosidad del campo que rodea los pueblos, la arquitectura en sus distintas modalidades de Iglesias, Ayuntamientos, construcciones de distintos... La relaciona Castilla con un paisaje amarillo y seco, aquí esta imagen demuestra que en primavera el verde impera por todos los rincones.