Un buen refugio para gente sin hogar, de paso, como aquella familia de Jesús, a quien estos días recordamos los cristianos. FelizNavidad para todos. Uno se queda boquiabierto, entre la sorpresa y la indignación, al ver el abandono de esta ermita. Y no vale echar las culpas a los vecinos del pueblo. Gracias se mantienen muchas cosas del arte de los pueblos. Pero...¿dónde están los políticos que han de gestionar lo público?