Los cables desaparecieron desde que hace 2 años, se adoquinara la
plaza de
San Agustin, reformando la entrada, con escalones y rámpa, después de canalizar el alumbrado y el cable telefónico, al tiempo, se han empotrado focos en el suelo, al rededor de todo el
edifício, dandole una imágen espectacular en la
noche.