¿Cómo es posible que alguien critique lo que se ha construído en el pueblo de Dueñas, critique lo que se cáe, y pretenda asustar a los inversores, que quieren apostar por Dueñas? Eso me recuerda al juício de Salomón, en el que dos madres reclamaban el mismo hijo. Salomón propuso partirlo en dos, entonces, la verdadera prefería que se quedase la otra con el niño, antes de que éste sufriera daño. Sin embargo, la falsa, prefería, que se partiese en dos el niño, aunque éste perdiese la vida.¿Qué intereses ... (ver texto completo)