DUEÑAS: Y ¡dale! con la plaza. Bonita tuvo que quedar, para...

Y ¡dale! con la plaza. Bonita tuvo que quedar, para que alguien, seguramente con oscuras intenciones, esté tan preocupada en desacreditarla, que incluso advierte a los forasteros, ¡menos mal, que estos vienen sin esas segundas intenciones, y encantados, de la acertada recuperación del casco histórico.