DUEÑAS: Nada que objetar porque el que algo quiere siempre...

Nada que objetar porque el que algo quiere siempre le cuesta, muchas veces de su bolsillo, pero lo que ya no es normal que una vez que las subvenciones están concedidas y justificadas, no se cobren. Si queremos que algo se mantenga, hay que respetar los compromisos en sus plazos, a menos que no nos interese esa continuidad, pero eso es otra historia.