Iglesia de
San Pedro. Es una iglesia
gótica que se comenzó a construir en el siglo XV. No obstante, no fue hasta el siglo siguiente cuando recibe su forma definitiva. Posee una
torre de cuatro cuerpos, de aspecto rotundo y macizo. Uno de los elementos más interesantes del exterior es la
portada renacentista, trazada por Juan de Escalante hacia 1560. También cabe destacar el grupo del Descendimiento, de la
escuela castellana de Juan de Valmaseda, y dos imágenes esculturales: San Pedro y San Pablo, del siglo XV. En las naves laterales del templo hay dos lienzos de Gregorio Ferro, discípulo de Mengs: uno con la imagen del Crucificado; y otro con la de San José. En el interior, el templo se organiza en cinco tramos y tres naves divididas por pilares fasciculados, que soportan
bóvedas de crucería estrellada con combados. Presidiendo el presbiterio se alza el
retablo mayor, diseñado por Francisco Trejo en 1636. Sigue el esquema clasicista, ordenado y
monumental, que caracteriza a los
retablos del momento, inspirados en motivos herrerianos.