Iglesia de
San Martín de Tours. Del siglo XI, es uno de los templos románicos más completos de toda Europa. Destacan sus armoniosos
ábsides y cimborrio, sus
canecillos e impostas, y en el interior, los
capiteles labrados con un extenso repertorio de imágenes sacras y profanas.
San Martín de
Frómista fue la iglesia
románica de un
monasterio benedictino fundado en torno al año 1066 por doña Mayor, viuda del rey Sancho de
Navarra. De aquél primigenio monasterio no queda nada, la necesaria reconstrucción fue llevada a cabo por el arquitecto Manuel Aníbal Alvárez entre los años 1895 y 1901. El resultado final no estuvo exento de polémica.
En el exterior, la cabecera está formada por un gran
ábside central y dos laterales de menor tamaño. Destaca el cimborrio, tanto por su verticalidad como por su forma octogonal, lo normal en otras
iglesias románicas palentinas es que este elemento, en el exterior, sea cuadrado. Todas las
portadas muestran una gran sobriedad. La más decorada es la de la
fachada norte, que está flanqueada por
columnas decoradas por capiteles, aunque éstos están deteriorados al ser la zona que con más crudeza sufre las inclemencias del tiempo.