La apariencia exterior de la
Iglesia de
San Martín de
Frómista es característica del periodo
románico en que fue construida. Sobre sus naves, de escasa altura, destacan el cimborrio octogonal sobre el crucero y las dos
torres cilíndricas a ambos lados de la
fachada principal. Las tres naves, con
bóveda de cañón, la central más ancha y alta que las laterales, terminan en tres
ábsides circulares.