Los
ábsides albergan diversas
esculturas medievales, entre las que destaca este
Cristo del siglo XIII, en el de la nave central.
Por aquí pasaron primeramente los vacceos (tribu prerrománica), los
romános y los visigodos, para finalmente ser arrasada por los musulmanes. Con el auge del
Camino de Santiago en el siglo XI,
Fromista volvería a resurgir.