Iglesia de San Martín.
Comenzó a edificarse en el año 1066 por orden testamentaria de doña Mayor, viuda del rey Sancho el Mayor de Navarra.
Tiene tres ábsides, crucero, cimborrio y las dos torres cilíndricas de la fachada occidental. Frisos, canecillos y columnas constituyen la riqueza externa, completada por dentro con los capiteles de los pilares que separan sus tres naves, los cuales figuran entre los más perfectos del arte románico. (54)
Un templo erigido en el año 1066 que sobresale por la sencillez compleja de sus más de 300 canecillos, por sus capiteles interiores, por sus torres gemelas y por su gótico Cristo Crucificado. Fue antaño monasterio benedictino femenino. La iglesia de San Martín fue fundada por la Condesa de Castilla, viuda del Rey de Navarra, Don Sancho.
Estamos ante la diosa no sólo del románico palentino, sino también ante la madre del románico europeo.
De planta rectangular, se trata de una iglesia de tres naves, más alta y doble la central que el resto, con un crucero que, sin sobresalir de la línea de los muros, destaca, y con una linterna poligonal que es algo así como un sello de identidad personal. A sus pies, en el altar del oeste, dos torres cilíndricas, gemelas, sencillas, a la par que elegantes.
En el muro meridional una puerta poco resaltada, realizada en arco de medio punto, con chambrana de ajedrezado, arquivolta de bocel y cimacios con palmetas, siendo su nota más notable la inexistencia de capiteles y columnas.
A la izquierda, dos ventanales ajedrezados con chambrana, arcos y arquivoltas, aunque en este caso las ventanas se decoran con la compañía de capiteles vegetales. Los ábsides de la cabecera están compuestos por dos cuerpos que se dividen en dos. Las ventanas, dos para los laterales y tres para el central, son muy similares a las ya mencionadas, aunque con la particularidad de la variedad de capiteles, todos ellos muy trabajados.
El muro norte se presenta sujeto entre las torres cilíndricas. La linterna culmina y encumbra la iglesia, con cuatro lados más anchos y otros cuatro más estrechos, recorridos, de arriba a abajo, por una columna de tambores que terminan en el capitel que sostiene la cornisa. Hay que señalar que todas las naves, así como las puertas, crucero, ábsides y linterna, descansan en capiteles de todo corte en los que aparecen variedad de motivos y personajes.
En el interior se puede ver sus tres naves separadas por pilares acodillados en la zona del crucero y cuadrados en las naves. La cubierta es de bóveda de medio cañón.
Todos los arcos, de medio punto, cargan sobre cincuenta capiteles de gran riqueza decorativa e iconográfica. (61)
Tras pronosticarse su inminente derrumbamiento se desarmó por entero la mitad meridional del templo, manteniendo el ábside septentrional, el muro norte hasta la altura de la imposta y el intercolumnio del lado del evangelio. Hoy nos encontramos con un edificio de planta rectangular con tres naves de cuatro tramos y transepto no sobresaliente en planta. Exteriormente se puede ver la nave central sobresaliente tanto en altura como en anchura. La cabecera está articulada con varios vanos, resueltas con doble arquivolta. El cimborrio incluye ventanas en cada uno de los lados al eje del templo. El hastial remata en dos torres cilíndricas, coronadas con estrechas ventanas. La portada occidental se enmarca entre contrafuertes. Todas las cornisas aparecen decoradas con taqueados y canecillos.
En el interior nos encontramos con una iglesia cubierta con bóvedas de calón, adoptándose de horno en los ábsides. Los laterales carecen de tramo recto. En el crucero se observa una cúpula semiesférica sobre trompas.
Aunque no se conservan las dependencias claustrales, por la ubicación de las puertas se intuye la topografía del edificio inicial.
Avanzado el siglo XII se realizó la portada del brazo meridional del transepto.
Destaca esta iglesia por la riqueza escultórica. En el museo de la capital se conserva un pilar toral en el que se representa un tema inspirado en la Orestíada. En la cabecera hay piezas ornamentadas con roleos. De entre los capiteles de las naves destacan algunos como el decorado con la zorra y el cuervo, la Adoración de los Magos, la expulsión del Paraíso y la representación del pecado original. Los capiteles más numerosos son los que tienen representaciones vegetales. Además hay un gran número de modillones decorados. (320) web local (Círculo Románico)
Comenzó a edificarse en el año 1066 por orden testamentaria de doña Mayor, viuda del rey Sancho el Mayor de Navarra.
Tiene tres ábsides, crucero, cimborrio y las dos torres cilíndricas de la fachada occidental. Frisos, canecillos y columnas constituyen la riqueza externa, completada por dentro con los capiteles de los pilares que separan sus tres naves, los cuales figuran entre los más perfectos del arte románico. (54)
Un templo erigido en el año 1066 que sobresale por la sencillez compleja de sus más de 300 canecillos, por sus capiteles interiores, por sus torres gemelas y por su gótico Cristo Crucificado. Fue antaño monasterio benedictino femenino. La iglesia de San Martín fue fundada por la Condesa de Castilla, viuda del Rey de Navarra, Don Sancho.
Estamos ante la diosa no sólo del románico palentino, sino también ante la madre del románico europeo.
De planta rectangular, se trata de una iglesia de tres naves, más alta y doble la central que el resto, con un crucero que, sin sobresalir de la línea de los muros, destaca, y con una linterna poligonal que es algo así como un sello de identidad personal. A sus pies, en el altar del oeste, dos torres cilíndricas, gemelas, sencillas, a la par que elegantes.
En el muro meridional una puerta poco resaltada, realizada en arco de medio punto, con chambrana de ajedrezado, arquivolta de bocel y cimacios con palmetas, siendo su nota más notable la inexistencia de capiteles y columnas.
A la izquierda, dos ventanales ajedrezados con chambrana, arcos y arquivoltas, aunque en este caso las ventanas se decoran con la compañía de capiteles vegetales. Los ábsides de la cabecera están compuestos por dos cuerpos que se dividen en dos. Las ventanas, dos para los laterales y tres para el central, son muy similares a las ya mencionadas, aunque con la particularidad de la variedad de capiteles, todos ellos muy trabajados.
El muro norte se presenta sujeto entre las torres cilíndricas. La linterna culmina y encumbra la iglesia, con cuatro lados más anchos y otros cuatro más estrechos, recorridos, de arriba a abajo, por una columna de tambores que terminan en el capitel que sostiene la cornisa. Hay que señalar que todas las naves, así como las puertas, crucero, ábsides y linterna, descansan en capiteles de todo corte en los que aparecen variedad de motivos y personajes.
En el interior se puede ver sus tres naves separadas por pilares acodillados en la zona del crucero y cuadrados en las naves. La cubierta es de bóveda de medio cañón.
Todos los arcos, de medio punto, cargan sobre cincuenta capiteles de gran riqueza decorativa e iconográfica. (61)
Tras pronosticarse su inminente derrumbamiento se desarmó por entero la mitad meridional del templo, manteniendo el ábside septentrional, el muro norte hasta la altura de la imposta y el intercolumnio del lado del evangelio. Hoy nos encontramos con un edificio de planta rectangular con tres naves de cuatro tramos y transepto no sobresaliente en planta. Exteriormente se puede ver la nave central sobresaliente tanto en altura como en anchura. La cabecera está articulada con varios vanos, resueltas con doble arquivolta. El cimborrio incluye ventanas en cada uno de los lados al eje del templo. El hastial remata en dos torres cilíndricas, coronadas con estrechas ventanas. La portada occidental se enmarca entre contrafuertes. Todas las cornisas aparecen decoradas con taqueados y canecillos.
En el interior nos encontramos con una iglesia cubierta con bóvedas de calón, adoptándose de horno en los ábsides. Los laterales carecen de tramo recto. En el crucero se observa una cúpula semiesférica sobre trompas.
Aunque no se conservan las dependencias claustrales, por la ubicación de las puertas se intuye la topografía del edificio inicial.
Avanzado el siglo XII se realizó la portada del brazo meridional del transepto.
Destaca esta iglesia por la riqueza escultórica. En el museo de la capital se conserva un pilar toral en el que se representa un tema inspirado en la Orestíada. En la cabecera hay piezas ornamentadas con roleos. De entre los capiteles de las naves destacan algunos como el decorado con la zorra y el cuervo, la Adoración de los Magos, la expulsión del Paraíso y la representación del pecado original. Los capiteles más numerosos son los que tienen representaciones vegetales. Además hay un gran número de modillones decorados. (320) web local (Círculo Románico)