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¡Podíamos!, impresionante lo de cibeles, impresionante el partido, impresionante ESPAÑA, LA ILUSION ES MI CAMINO, LA VICTORIA MI DESTINO, felicidades a los que se ilusionaron y confiaron... y viva el "tienta-culos"
¡aupa España y la afición de Santillana!
¡vaya partidazo!, ¿quien dijo miedo? y ahora toca merendarse a los tulipanes... asi que toca otra merendola en el bar de Ernesto para apoyar a la Roja, yo lo celebraré en el bernabeu como está mandado y despues a la cibeles, pues nos toca ser CAMPEONES DEL MUNDO, ¡AUPA ESPAÑA! y ¡viva la afición de Santillana!
¡aupa España! animo a toda la afición de Santillana que estará el miercoles en el club social apoyando a la roja, siento no poder participar de ello pero animaré desde S. Fernando, ¡hay que merendarse a los teutones!... ¡a por ellos! y el domingo a por quien toque... ¡podemos!
LA AGRICULTURA A MEDIADOS DEL SIGLO XX

Hasta entonces habían sido las mulas y alguna que otra pareja de bueyes, en tiempos más remotos, los que tenían la exclusiva de arrastrar los arados por los campos de Marcilla. Hasta que un buen día a mediados del siglo pasado (s. XX), un Cormick Famall, rojo, propiedad de Constancio Pérez, marcaba la novedad y demostraba la eficacia. Arado más grande, cultivo más profundo, rapidez, resistencia. Incluso se permitía el lujo Florencio Pelaz Centeno, que era ... (ver texto completo)
EL HUMILLADERO

El 9 de noviembre de 1964 el cura D. Cipriano Rojo, informaba que “existía en la parroquia un humilladero con las imágenes de Jesús crucificado, la Virgen y San Juan, considerado como de pertenencia particular, y cuyo actual poseedor era Mariano González Gil, residente en la capital, que la había reparado interior y exteriormente a sus propias expensas, y estaba catastrado a su nombre.
Sobre la puerta existe una piedra con la siguiente inscripción: “Se hizo esta obra el año 1801, ... (ver texto completo)
LUGARES DE ENTERRAMIENTO

“Hasta 1833 lo normal era enterrar en el interior de las Iglesias, y así se hizo también en Marcilla. Pero fue en este año 1833 cuando se ordenó por parte del Gobierno, que se construyeran cementerios, porque quedaba prohibido enterrar en el interior de las Iglesias.
Como la orden era inapelable y el cumplimiento urgente, el Ayuntamiento de Marcilla, sobre quien recaía más directamente la orden del Gobierno, construyó al poco tiempo el cementerio, de forma muy modesta ... (ver texto completo)
LOS FERROVIARIOS

Para los que murieron hace más de siglo y medio, esta profesión era completamente desconocida e insospechada en Marcilla, ya que la primera línea ferroviaria de España, Barcelona-Mataró se inauguraba el 28 de Octubre de 1848; el tramo Alar del Rey-Reinosa se inauguraba el 28 de mayo de 1857, y el tramo Baños-Alar el 1 de agosto de 1860, habiendo empezado las obras en 1856, después de adjudicarse dicha construcción el 18 de junio. Precisamente el 10 de mayo de 1862 era bautizado ... (ver texto completo)
LOS ZAPATEROS

Se hablaba entonces de zapatos de piel de hierro, y ¡qué calzado más fuerte hacán aquellos zapateros, para aquellos labradores y criados de labranza, que iban tras el arado pisando tabones, o cavando a pala, o pisaban tanto barro, o andaban con el abono!. Y no hay que ir tan lejos, porque los mayores de 50 años conocimos muy bien a los hermanos Ramón, Atilano y Eleuterio Olea González, zapateros hijos de Eustaquio Olea Vázquez, también zapatero (1886-1934). Y sabemos que no sólo ... (ver texto completo)
Por el Catastro de la Ensenada sabemos que, de los 127 vecinos con 462 habitantes que tenía Marcilla en 1752, la inmensa mayoría trabajaba en el campo, ya que había 32 cabezas de familia que figuraban como labradores, 46 como jornaleros y 20 como criados de labranza, 5 como pastores y 1 como guarda de mulas. Con la particularidad que los albañiles y tejedores de buena edad solían ajustarse como agosteros por el verano, el herrero y el carretero trabajaban para tener a punto los diversos aperos de ... (ver texto completo)
Estaba situada, aproximadamente, donde el actual Humilladero, y las eras más próximas eran designadas con este sobrenombre: Las eras de San Andrés. Desapareció en la segunda mitad del s. XVII y de ella a penas se habla en los libros de Cuentas de Fábrica, tan sólo con ocasión de algún que otro retejo o reparación muy sencilla, por lo que me da la impresión de que era más pequeña que la de San Marcelo, y aún más modesta: Paredes de tierra, alero de madera, y en su interior, en lugar de bóveda o de ... (ver texto completo)
LA ERMITA DE SAN MARCELO
Estaba situada en la explanada del alto de las bodegas. Era más consistente y espaciosa que la de San Andrés, pero no se llevaba mucho, porque también tenía las paredes de tierra, alero de madera y en su interior, en lugar de bóveda o artesonado, una cubierta de tabla a dos vertientes, sobre la que se apoyaban las tejas, y por supuesto unos maderos que hacían de tirantes. Junto a la entrada disponía de un pequeño porche. A mediados del s. XVII se dio licencia para celebrar.
Con ... (ver texto completo)
Tus calles convergen
En una: la Plaza,
Surtidos de comida y noticias
Fácil blanco de muchas ventanas.
Francisco Herreros
Hacia el norte se ven las escuelas,
Al oriente, la Iglesia gallarda,
Al lado, la fuente
Con agua calcárea.
Francisco Herreros
Si en la misa del domingo,
La Iglesia tan llena está,
¿Cómo estará por la Octava,
cuando vuelvan a llegar,
caras nuevas de invitados,
que otra vez disfrutarán?

Pero dejemos la fiesta,
Es domingo ¿Qué más da
Para ver mozos y mozas, ... (ver texto completo)
Niños por todas las partes,
Que todos quieren jugar,
Y así un día y otro día,
Todo el año el mismo plan,
Que cuando bulle la vida,
Es la cosa más normal

Recordando, recordando,
Es muy fácil añorar,
Aquella vida del pueblo, ... (ver texto completo)